sábado, 25 de septiembre de 2010

Bárbara

Tomemos un pájaro con las alas rosadas
Y pico de oro. Salvemos la mar.
Salvemos la tierra
Hasta el cabalístico
Valle de las piedras, forma triangular.

Los dioses se nutren de humanos. Pues oye,
Al pie de la Esfinge me poseerás.
¡Horror de los cielos! ¡Huída de estrellas!...
La Esfinge alarmada se despertará.

Después, sacrificio terrible cumplido,
Con juncos de Arabia me degollarás
Ponme el cuello blando, allí, sobre la Esfinge,

Sangre brotará
¡Oh el encantamiento que mi sangre quiebra!
Muérete de espanto: la Esfinge hablará.
Alfonsina Storni
 
Es que es mucho lo que amo a esta mujer, y lo  que amo a este poema poco conocido, hallazgo escondido dentro de una antología barata.